El padre Julio César Grassi solicitó la liberación condicional después de cumplir más de la mitad de su condena en prisión. El abogado de las víctimas que lo llevó a juicio, calificó la petición como “improcedente” y afirmó que se opondrá a la medida en caso de que sea concedida por el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Morón que lo condenó.
“Liberar al cura antes de que cumpla su condena es un escándalo internacional”, expresó Juan Pablo Gallego en diálogo con TN.
“Hasta el momento no hemos sido notificados, pero tenemos conocimiento de que existe la solicitud por parte de Julio César Grassi y su defensa. Desde la querella consideramos que es completamente improcedente, y nos opondremos firmemente a este beneficio”, adelantó.
Además, mencionó que la liberación anticipada “no se aplica a delincuentes sexuales”, por lo que, debido a los delitos por los que Grassi fue condenado, “debería cumplir la totalidad de la condena”.
“A esto se suma el escándalo internacional que representaría la liberación anticipada. La propia presidenta del Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Morón expresó de manera gráfica que sería una grave situación institucional si no cumple la pena que le fue impuesta en la cárcel”, agregó.
Gallego consideró que “tratándose de un delincuente sexual, que no ha sido separado de la Iglesia, sería apropiado mantenerlo en prisión hasta que cumpla su condena, para evitar aún más la revictimización de aquellos que han sufrido los delitos más atroces”.
La solicitud del padre Grassi
El cura de 67 años fue condenado a 15 años de cárcel después de ser encontrado culpable de los delitos de abuso sexual y corrupción de menores agravada por su condición de encargado de la educación y la custodia en el caso “Gabriel” en la Fundación Felices los Niños, que era dirigida por el acusado.
En la actualidad, Grassi se encuentra detenido en un pabellón de la Unidad Penitenciaria N°41 de Campana, donde se ha graduado como abogado hace 4 meses. Es un lugar de régimen cerrado de seguridad media, y está destinado a albergar a hombres considerados “de buena conducta”.
El beneficio de la liberación condicional fue solicitado este martes ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 que lo sentenció en junio de 2009. Los jueces deberán evaluar si el padre Grassi tiene el derecho de cumplir la última parte de su condena en libertad, ya que debería ser excarcelado en 2028.
Esta condición deberá ser evaluada no solo por haber cumplido dos tercios de la condena, sino también por las calificaciones de conducta y concepto expedidas por el Servicio Penitenciario y los antecedentes del acusado.
Además, deben tener en cuenta si ha realizado actividades laborales, culturales y ocupacionales durante el tiempo que estuvo en prisión. De todas formas, con la oposición de la querella, el Tribunal puede descartar desde un primer momento la concesión del beneficio.